domingo, 4 de julio de 2010

Conocí a un hombre...

...que afirmaba que el amor no existía. Que eran invenciones sociales.
Decía que nos venden un ideal Disney: las niñas crecen pensando en un príncipe azul, en un amor eterno.
Yo le dije: pero yo creo en el amor. Creo en su existencia; pero no creo ni en príncipes azules y en el amor eterno.
Y él, empeñado en lo suyo, tomó sólo el principio de la frase y me dijo: ¿Alguna vez has estado enamorada?
Pasados unos segundos, respondí: No.
Entonces no tienes ni idea del tema, dijo él.
¿Has estado alguna vez enamorado, tú? Le interrogué.
No, me contestó.
Se hizo el silencio. No pude reprimir una risita. Era una situación absurda.
No creo en el amor que nos venden, dije yo. Creo en el amor como algo que puede ocurrir; pero no creo que sea algo que dure para siempre. Creo que puedo enamorarme; eso es lo que creo. Y si alguien ve la Sirenita y piensa que tiene que esperar al amor de su vida, ese es su problema; yo también vi esa peli y nunca creí lo que vendía.
¿Pero de qué tipo de amor estamos hablando?, me increpó. Porque yo pienso que es un error unir amor y sexo.
La conversación estaba adquiriendo un tono más absurdo pero más interesante.
No creo en el amor sin sexo.
¡Ah! Entonces, ¿no es amor lo que sientes por tu madre, o amigos? Y no hay sexo de por medio.
No me refería a ese tipo de amor. Me refería a una pareja.
Sigo diciendo que todo sería más fácil si se separasen sexo y amor. Creo que el sexo es el que te ata a una relación y te impide disfrutar de la persona como tal, como harías si sólo fueseis amigos.
Bueno,es un punto de vista, pero el amor, pero no amor de madre o amigo, sino amor de enamoramiento, no existe sin sexo. Y de hecho sin atracción sexual no podrías sentir enamoramiento porque genera sentimientos distintos a los de el amor o cariño a secas.
Pues en mi opinión es precisamente esa atracción la que crea un equívoco.
¿Dices que el amor es un error?
Sí, el amor es un error biológico. La atracción por la persona te genera sensaciones que se malinterpretan y te atan...

-----------------------------------------------------------------------------


Conocí a una mujer...


...que creía en el amor.
Pero no en un amor cualquiera; en un amor idílico, eterno. Un amor fuerte, de pasado dramático, presente perfecto y futuro estable.
Era una mujer que creía en la Sirenita. Basaba sus creencias en el matrimonio de sus padres.
Ellos se habían conocido muy jóvenes, habían iniciado la relación temprano. Pero los padres de él no la aceptaban; tuvieron muchos dramas familiares; la familia le hizo elegir entre ellos y ella. Como en toda telenovela, ella fue la ganadora.
Tuvieron peleas familiares muchos años hasta que parece que al fin la medio aceptaron.
En resumen, su hija soñaba con una historia igual de melodramática. Soñaba con ser una Sirenita; conocer al hombre de su vida, saber que era él en el acto; vivir una historia de amor en la que superasen las dificultades pero finalmente, acabasen juntos, por siempre.

Esto también fue una conversación. Y sí llegó a algo: a que ella me dijese, prácticamente, que era demasiado negativa y debería creer en el amor.

¿Pero quién dijo que no creyese? ¿Existe una definición clara del amor? Ni un extremo ni otro. Dos clichés, masculino y femenino, dos conversaciones opuestas. ¿Algo claro? Yo sigo opinando lo mismo. Ninguno me convenció.

PS: El chico provenía de una familia rota, en la que el padre trataba muy mal a la madre.




1 comentario:

  1. Un punto de vista curioso. la conversación no llegó a ningún lado.

    ResponderEliminar